El origen del día del Libro
se remonta a 1930. El 23 de abril de 1616 fallecían Cervantes y Shakespeare. Esta fecha tan
simbólica fue la escogida para rendir un homenaje mundial al
libro y sus autores, además de alentar a todos
a descubrir el placer de la lectura.
La idea original de esta celebración partió de Cataluña, del escritor valenciano Vicente Clavel Andrés. Poco después,
en 1930, se instaura definitivamente la fecha del 23 de abril como Día
del Libro mundial. Este día coincide con la festividad de San Jorge y es tradicional que los
enamorados y personas queridas se intercambien una rosa y un libro.